Sólo si lo sabemos hacer. La sana
convivencia es el resultado de aceptar la diversidad, aprender a comunicarse y
a comprenderse. Buscar intencionalmente opciones, sino soluciones a los
conflictos, permite recobrar la salud emocional de todos, más aún en los
colaboradores de las empresas donde compartimos metros cuadrados a lo menos 8
horas diariamente.
En general, podemos decir que la
sociedad está conformada por distintos grupos de personas, que a su vez se
diferencian entre ellas por su manera de ser y forma de pensar. A estos
distintos grupos se les conoce como generaciones. Se entiende que generación es
un grupo de edad que comparte a lo largo de su historia un conjunto de
experiencias que los distinguen de sus predecesores (Ogg y Bonvalet, 2006).
Bueno, hoy compartimos espacios
en las empresas tres generaciones que ha identificado la sociología desde el
siglo XX hasta la actualidad. Cada generación es fruto de la anterior y de las
pautas culturales y realidades sociales a las que han estado expuestos sus
integrantes. Lo interesante desde este punto de vista, apunta a que cada
generación tiene sus aspiraciones y establece un contrato psicológico
diferente.
Estas son los “Baby Boomers”, la “Generación X”, la “Generación Y” y la “Generación Net o Milenium.
La generación de los “Baby
Boomers” (1946-1964 ó 68 a 50 años), fue una etapa de gran esperanza,
optimismo, prosperidad y de gran expansión poblacional. Crearon un fuerte
cambio social incluyendo el movimiento hippie, el feminismo y los derechos
civiles. Socialmente liberales y radicales de pensamiento. Podemos identificar
algunas características relevantes de esta generación: eran políticamente
activos, militaron en organismos y organizaciones que promovieron cambios
sociales, legales y culturales, aspiraron como meta los estudios
universitarios, consideraron el valor del trabajo intelectual superior al
trabajo manual, entre otros.
Por otro lado, la “Generación X”
(1965-1976 ó 49 a 38 años) son el segmento poblacional de mayor edad cuyos hábitos
computacionales y el Internet ofrecen la experiencia adulta más cercana de la
que podemos partir para predecir un aumento de usuarios digitales. Esta
generación considera la radio, la televisión, las películas e Internet como
medios especializados de información. Muy dependientes de la tecnología en el día
a día. Buscan la fama y reconocimiento en vez de la felicidad como meta
personal.
Por otra parte, la “Generación Y”
(1977-1997 ó 37 a 17 años) es la primera en crecer rodeada con tecnología de
vanguardia. Son conocidos también como los “Echo Boomers”, “Nexters” y
“Millenium Generation.” Dan mucha importancia a la cultura del lugar donde
trabajan. Se caracterizan por tener acceso continuo a la información y al
conocimiento. Éstos desafían y retan lo establecido. Buscan balance entre la
vida y trabajo. Se destacan por ser confiados y autosuficientes.
La “Generación
Z” (1998-2008 ó 16 a 6 años), también conocida como “Next”, ha madurado con la
era digital, son equilibrados entre los mundos físicos y digitales. Casi cibernéticos
totales. Sus lemas son: la independencia, variedad, creatividad, personalidad
propia, participación en la red cibernética. Son jóvenes muy ligados a la
tecnología, desde muy pequeños han utilizado DVD, Internet, teléfonos
celulares, reproductores de formato MP3, las redes sociales como Facebook,
LinkedIn , Twitter y YouTube. A pesar de que en estos momentos contamos con
cuatro generaciones, destacamos que por primera vez en la historia, tres
generaciones coinciden en el mismo tiempo y espacio de trabajo. Hoy vemos una
diversidad generacional nunca antes vista en el mundo del trabajo. Por lo
tanto, cada grupo de personas que nacieron en un período determinado comparte
valores y prioridades diferentes, entiende el trabajo de forma diferente,
mantiene actitudes diferentes ante la autoridad, ejerce y vive la
responsabilidad también a su modo. Este fenómeno es un reto para todos, tanto
los colaboradores como las empresas, debemos afrontar esta diversidad
generacional con conciencia e inteligencia y gran responsabilidad. La
diferencia de objetivos, principios y valores de cada generación puede originar
conflictos que a la vez pueden afectar el ambiente universitario. Conocer estas
diferencias es una necesidad y también representa una oportunidad para las
empresas dado que este conocimiento brinda elementos para identificar puntos de
encuentro, oportunidades de generar sinergias, para detectar las posibles
fuentes de conflictos, así como para manejarlos adecuadamente, o bien,
evitarlos a tiempo. Los invito a pensar de ahora para el frente en trabajar en
formar equipos que aprovechen lo mejor de los más jóvenes y de los más
experimentados.
Los individuos con valores, ideas
y maneras diferentes de hacer las cosas y diferentes formas de comunicación en
el lugar del trabajo siempre han existido.
La conformación de equipos, la
selección de los líderes, el trabajo en una actividad innovadora y la negociación,
son ahora escenarios en los cuales el conflicto entre los diferentes grupos de
edad puede determinar el éxito o fracaso de las organizaciones. Las diferencias
generacionales pueden afectar a todo, incluyendo formar equipos, hacer frente
al cambio, motivación, administrar y mantener e incrementar la productividad.
Entender las motivaciones y las interacciones entre cada generación es
importante para trabajar de forma adecuada dichas situaciones con el objetivo
de aprovechar la diversidad y verla como una ventaja. La diversidad bien
manejada se convierte en una fuente de riqueza de ideas y soluciones, para
consolidar el éxito. En esta diversidad reside la posibilidad de cambios que
cada generación aporta a su cultura.
Los avances científicos y tecnológicos
han impactado en nuestra calidad de vida. Tan solo para dejarlos pensando en el
futuro cercano, la expectativa de vida al nacer era de 48 años al inicio del
siglo pasado, y ahora es de 75 años en promedio a nivel mundial (OMS, 2013).
Los adelantos en las ciencias de la salud, combinados con la tecnología de la
información, nos aseguran una vida mucho más larga a quienes hoy conformamos
parte la fuerza de trabajo, pero también a quienes aún no se han incorporado al
mundo del trabajo. La convivencia de diversas generaciones implica la necesidad
de incorporar la innovación, la creatividad y la flexibilidad tanto en la vida
personal como laboral. En estos avances se encuentra la raíz del fenómeno de
las cuatro generaciones, que en poco tiempo serán cinco (Manpower, 2010), ¡¿esto
no es un relajo?!
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